Nicola Calipari, Giuliana Sgrena y Andrea Carpani: tres nombres para no olvidar

Algunas veces resulta sumamente interesante revisar archivos de noticias, yo dispongo de algunos propios, es así que no quería perder oportunidad de volver a sacar a la luz estos dos articulos publicados por "El Periódico de Catalunya".


El Periódico de Catalunya

Viernes 23 de diciembre de 2005


REAPERTURA DEL 'CASO SGRENA'
Italia acusa a un marine de matar al agente Calipari

• La fiscalía de Roma investiga al militar por homicidio voluntario en un control en Irak
• El Gobierno de EEUU no facilitó la identidad del soldado pese al requerimiento


ROSSEND DOMÈNECH
ROMA

La fiscalía de Roma está investigando al marine de EEUU Mario Lozano, a quien ha acusado de homicidio voluntario por el asesinato del agente de los servicios secretos italianos (Sismi) Nicola Calipari, tiroteado el 4 de marzo en Bagdad cuando se dirigía al aeropuerto con la periodista Giuliana Sgrena, recién liberada tras permanecer secuestrada durante un mes. Los investigadores se declaran, no obstante, muy escépticos sobre la posibilidad de interrogar a Lozano con el fin de procesarle.
El tiroteo en el que murió Calipari se produjo cuando el vehículo en el que viajaba junto con la periodista atravesaba el último control establecido por EEUU en la carretera que lleva al aeropuerto de Bagdad. Según los fiscales italianos, el marine disparó violando las reglas y a sabiendas de que podía causar daños a los ocupantes del vehículo.
La identidad de Lozano, de origen hispano, no fue facilitada por el Gobierno estadounidense, pese a que la magistratura romana había solicitado los nombres de los miembros del puesto de control donde murió Calipari. El nombre del marine se conoció gracias al análisis del documento informático enviado por Washington a Roma. Un joven italiano logró descubrir la identidad de Lozano a partir de la reconstrucción de las frases tachadas en ese documento.

DOS VERSIONES
El Ejército de EEUU eximió a los soldados estadounidenses relacionados con la muerte del agente Calipari y consideró que se trató de un "trágico accidente". Las autoridades norteamericanas se disculparon y adujeron que el coche viajaba demasiado rápido, circunstancia que fue sucesivamente desmentida. Los italianos subrayaron que el mando militar estadounidense había sido previamente informado del paso del vehículo.
Italia emitió otro informe en el que dictaminó que las causas de la tragedia fueron las irregularidades en el puesto de control y la inexperiencia de la patrulla de EEUU. Según el peritaje balístico del vehículo realizado en Roma, se disparó sólo un arma y no dos, como se dijo en un primer momento.

TENSIÓN DIPLOMÁTICA
De acuerdo con la reconstrucción de los investigadores italianos, el vehículo en el que viajaban Sgrena, Calipari y el chófer militar Andrea Carpani, fue enfocado por un faro militar y acto seguido sufrió una lluvia de disparos. Calipari fue alcanzado mortalmente en la cabeza y Sgrena resultó herida leve en la espalda.
El incidente creó en su momento una gran tensión entre Washington y Roma. Las dos partes establecieron una comisión de investigación mixta, pero jamás llegaron a ponerse de acuerdo sobre sus responsabilidades ni en las conclusiones.


Noticia publicada en la página 29 de la edición de 23/12/2005 de "El Periódico de Catalunya". - edición impresa.


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El Periódico de Catalunya
Miércoles 18 de enero de 2006

LA LUCHA ANTITERRORISTA DE ESTADOS UNIDOS // INVESTIGACIÓN DE LA TRÁGICA OPERACIÓN PARA LIBERAR A SGRENA
El marine que mató al espía Calipari disparó 3 ráfagas

• La fiscalía de Roma acusa de homicidio voluntario al militar

CRISTINA CABREJAS
ROMA

El marine estadounidense Mario Lozano, de 35 años, "era inexperto y estaba estresado" y no siguió el procedimiento indicado, sino que se dejó llevar por el pánico y disparó tres ráfagas (58 balas) contra el coche que viajaba al aeropuerto de Bagdad con dos agentes de los servicios secretos italianos y la periodista del Manifesto, que acababa de ser liberada, Giuliana Sgrena. De los disparos, 11 alcanzaron el coche y causaron la muerte del agente Nicola Calipari e hirieron a Sgrena y al agente Andrea Carpani, que conducía el vehículo.

TRIBUNAL EXTRANJERO
Es la conclusión de la investigación de la fiscalía de Roma sobre lo que ocurrió el pasado 4 de marzo, y con estas pruebas podría citar a juicio al marine por homicidio voluntario aunque quizá, como ocurrió en otras ocasiones, el Gobierno estadounidense no permitirá que un soldado sea juzgado por un tribunal extranjero.
Según los cinco expertos nombrados por la fiscalía romana y que examinaron el Toyota en el que viajaba Calipari, se produjeron tres ráfagas: la primera cuando el vehículo viajaba a unos 60 km/h, la segunda cuando iba entre 44 y 54 km/h, mientras que la última fue disparada cuando el coche estaba prácticamente detenido. Sólo una de las balas alcanzó el motor, que es lo que seguramente hizo que el coche se detuviese.
Estos datos contrastan con la versión de EEUU de que vehículo iba a unos 88 kilómetros hora y que no se detuvo cuando se dispararon las primeras ráfagas. El informe de la fiscalía concluye que, o Lozano no estaba preparado para manejar una metralleta automática, o no disparó al motor para que el coche se detuviese, como exige el reglamento.

Noticia publicada en la página 12 de la edición de 18/1/2006 de "El Periódico de Catalunya". - edición impresa.

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