Triste fue la despedida al Jazz Club Argentina, a fines del 2005, entonces ahora es el momento para la felicidad, porque están de regreso.
Comenzando una nueva experiencia, un blog, con artículos e información sobre jazz, con una interesante diferencia con su vieja página de internet, la oportunidad de publicar comentarios, difundiendo el buen sentimiento del jazz en nuestra comunidad.
Pero, con Berenice Corti detrás del projecto, las sorpresas llegarán pronto, eso está asegurado.
Otra buena entrada en la lista de mis links favoritos.
Sad was the goodbye to the Jazz Club Argentina, at the end of 2005, so now's it's time for happiness, because they're back.
Starting a new experience, a blog, with articles and information about jazz, with an interesting difference with their old website, the chance to post comments, spreading the good jazz feeling in our community.
But, with Berenice Corti behind the project, surprises will come soon, that's for sure.
Another good entry to the list of my favorite links.
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4 comments:
Federico, gracias de nuevo. La verdad es que no sé si habrá sorpresas... por lo menos no están planeadas. La idea, simple, era volver al origen. Nada en torno a la música tiene sentido, si no se trata de la misma música. Todo lo demás, los proyectos, los intentos, los fracasos, las ilusiones (perdidas, reencontradas, consecuentes) pierden sustancia ante la inefabilidad de la música. Benditos los que pueden vivir en ella!
A veces las sorpresas no se planean, eso es lo bueno de las sorpresas, especialmente cuando uno dedica (y ha dedicado) tanto tiempo y esfuerzo a difundir la buena música, como han hecho ustedes durante tanto tiempo.
Al menos resulta más que placentero vivir con la música, esencia absolutamente indispensable, ya "vivir en la música", bueno, ese es un privilegio de pocos...
Euskir, amigo, agradezco fervientemente tus comentarios en mi blog, que me halagan, por un lado, y a su vez creo no merecer al menos en los términos vertidos.
Bueno, cuestión de opiniones. Además, hay algo que siempre hablo (¿discuto?) con mis amigos artistas, periodistas, y demás "istas", a la hora de comentar sus trabajos públicamente. Hay tanta gente con ganas de destruir, la mayor parte de las veces sin ningun sentido, que me parece más sano ayudar a los demás a construir, por supuesto siempre respetando la posición de uno mismo, sin hacerse trampas, pero sin exagerar a la hora de la crítica.
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