Represión en Argentina

Hace tan sólo unas horas se pudo ver por televisión como la policía reprimía, con terrible violencia, una protesta de un grupo de "piqueteros" (en Argentina son llamados así grupos de personas que reclaman por mejores condiciones de vida, vale la pena destacar que en general son gente muy humilde, que depende de ayuda social y de comedores comunitarios para sobrevivir).
En este momento varios de los "piqueteros" se encuentran detenidos, inclusive algunos menores de edad, así como también otros están internados por las lesiones recibidas.
El hecho se produjo a la entrada de la Sociedad Rural, mientras protestaban por una reunión que mantenía Roberto Lavagna (ministro de economía) con "supermercadistas".
Es curioso, casualmente en un momento en que los supermercados no cesan en su afán por seguir incrementando los precios, por supuesto no lo hacen solos, cuentan con el "apoyo" de las empresas denominadas "formadoras de precios" (clasificación tonta, y siniestra al mismo tiempo).
A este grupo se suma el gobierno del presidente Kirchner, que si bien para mi punto de vista sólo fue "progresista" para la galería, cada vez se acerca más a la derecha reaccionaria, tal vez mostrando su verdadero rostro.
El gobierno, tropezando con sus propias declaraciones de pactos para crear desgobierno, sin dar demasiados detalles, sigue mirando para otro lado en los temas que hacen que un país avance o retroceda.
Insiste en defender a los peores grupos empresarios, que controlan la economía, a pesar de los discursos enfervorizados en contra del FMI (al que sigue pagando puntualmente, más que cualquier gobierno, desde el regreso a la democracia en 1983). Desconoce las verdaderas lacras que significan el hambre y la falta de educación, ya no en el interior del país, no hace falta ir tan lejos, pues tan sólo acercarse al tan "cotizado", para las elecciones, "cinturón del conurbano bonaerense", por su concentración de gente humilde.
Y ahora, como poco faltaba en este país tan conflictivo, la represión parece despertar, de un letargo, triste es aceptarlo, nunca nadie se atrevió a desterrarla de manera definitiva.
Con la cercanía a los hechos que que permite este medio, a esta hora sólo deseo que los que han sido detenidos sean liberados, y los heridos no estén demasiado maltratados. Y sueño con explicaciones, sueño, pues es difícil, que alguien responda por lo que la policía ha hecho.
Después de todo, aunque tal vez sea una formalidad, Argentina es una democracia.